Abogados – consejos útiles para ejercer y tener éxito. – Primera Parte

Abogado sosteniendo lapicera
Ser Abogado.-

Convertirse en un abogado exitoso es un camino duro pero apasionante. Muchas veces nos topamos con problemas de nuestros clientes que parecen más difíciles y complicados que los casos de laboratorio que tanto nos aterraba en los exámenes de la facultad.

Frente a esto Abogacía Práctica les propone una lista de consejos sobre cómo dar esos primeros pasos. Es así que hemos armado la siguiente lista:

  1. Aprovechá los recursos que brindan los Colegios de Abogados y Universidades. Actividades – Cursos – Capacitaciones – Charlas – Debates

Los colegios de profesionales ofrecen muchas actividades participativas en las que puedes aprender o actualizar conocimientos. Participar de estas actividades no solo tendrá como objetivo tu mejoramiento profesional sino también será un fin en sí mismo. Esto es así pues te rodearás de otros abogados que están en situaciones similares a la tuya o que pueden enseñarte en base a su experiencia.

Existen actividades como el “café jurídico” que realiza el CPACF en la que la idea es meramente juntarse a hablar de derecho. Esto hará que sepas qué temas están en boga actualmente.

Por otro lado, las universidades poseen cursos para graduados que no conllevan el tiempo y los recursos de un posgrado y que son muy útiles para mantenerse actualizado.

En particular la facultad de derecho de la Universidad de Buenos Aires posee un programa de cursos gratuito para los graduados en su sede y muy económico para profesionales egresados de otras casas de estudio.

  1. Consultá a otros colegas.

Un poco de la mano del punto anterior la idea de consultar a otros abogados sobre temas en los que no te manejas muy bien puede parecer lógica, pero te aseguro que muchos abogados ya sea por orgullo o vergüenza deciden no preguntar e investigar solos sobre el tema en cuestión. Esto último no está mal claro está, pero suele conllevar mucho más tiempo y recursos, cosas que suelen faltar al comienzo del ejercicio profesional. Para una solución rápida conviene tragarse ese orgullo o romper esa barrera vergonzosa y simplemente realizar la pregunta a otro abogado.

Hoy en día existen muchos canales, lo que hace que puedas hacerlo desde la comodidad de tu hogar. Existen múltiples grupos en redes sociales, o sitios de participación y colaboración entre colegas (como abogaciapractica.com) que buscan generar grupos colaborativos de profesionales.

Te dejamos el link de la página de Facebook de abogacía práctica en donde podrás dejarnos tu consulta y veremos qué podemos hacer para ayudar.

  1. Interiorizate en técnicas de marketing.

El “boca en boca” es una técnica que ha probado ser funcional desde los inicios mismos de la abogacía, pero vamos… seamos honestos… difícilmente sea la única forma de conseguir clientes y te aseguro que no lo es.

Hoy en día se está dando una revolución mundial que cambia la forma en que se encaran los proyectos. Antes lo que podía hacerse solo mediante una empresa contratada a tal fin, puede hacerse en la comodidad del hogar. El marketing no está exento de esta realidad.

Es muy recomendable hoy en día saber que no solo debemos ser abogados sino también vendedores. Vender el servicio que ofrecemos es igual (o más importante) que el servicio mismo. Seguro que te has topado con muchos abogados más que capaces que, lamentablemente para ellos, ganan muy poco dinero dado que trabajan en relación de dependencia y su inteligencia es aprovechada por quien sí sabe vender (y algunas veces sabe menos de derecho que ellos). Si has visto abogados como estos o te sentís identificado con esa descripción te interesará conocer los recursos que están a tu disposición.

Te recomendamos que busques cursos de marketing online, que te crees tu propio sitio web (la gente de AvantGardeWebs tiene experiencia en crear sitios para profesionales como éste, por lo que recomendamos especialmente su trabajo), que tengas cuentas para tu estudio en todas las redes sociales que creas que tus potenciales clientes pueden estar usando (tales como Facebook, Twitter, LinkedIn e incluso -que no te sorprenda- Instagram), que generes contenido (lo veremos en profundidad en el punto cuarto), que inviertas en diseño de flyers, tarjetas, logo, etc. En fin, que tu nombre, estudio y tu servicio sean un concepto y no solo un aviso con un balanza en la revista del barrio. Se trata de la idea de “marca” que en muchos otros rubros se tiene clara hace tiempo (como en el mundo de las gaseosas por ejemplo).

  1. Lee y Escribí

Lee, lee y cuando hayas terminado de leer… lee un poco más. Por si no te quedó claro los abogados tienen que leer. De más está decir que, si bien recomendamos que leas de lo que te guste para entretenerte (yo soy fanático de Grisham y sus novelas de abogados), leas de derecho. Lee noticias de actualidad jurisprudencial, doctrinaria y legislativa para saber qué está pasando y esto te ayudará no solo a conseguir clientes sino también a relacionarte con otros abogados. En más de una audiencia te va a pasar que te digan “y doctor… ¿qué opina del último fallo de la CSJN?” (a mí me pasó, palabra de abogado) y si uno se queda sin respuesta cabe la posibilidad de que esa puerta “se cierre”, de que la oportunidad de que ese colega pueda guiarnos, asesorarnos o incluso ser nuestro futuro socio se pierda. O por el otro lado que cuando nuestro cliente vea que “no sabemos algo supuestamente importante” merme un poco su confianza en nuestras capacidades y lleguemos incluso a perderlo como tal.

Y así como debes leer, debes volcar tus ideas. Ya sea guias, manuales o tratados escribir mejorará tu poder de expresar ideas – y ¿qué es nuestra profesión sin eso? -. Existen múltiples oportunidades para que expreses qué pensas o enseñes lo que sabes. AbogacíaPráctica te ofrece la oportunidad de enviarnos un artículo para que lo publiquemos con tu nombre y datos. Para saber más hacé clic aquí.

  1. Asumí riesgos.

No solo funciona para los corredores de bolsa, también es importante que nosotros los abogados tomemos decisiones audaces. Los riesgos a los que me refiero forman una gran gama de decisiones que se deberán tomar en TODA tu vida profesional.

No temas plantear una demanda por miedo a que no tengas las de ganar, quien decide embarcarse en una aventura judicial es el cliente, nosotros somos los cartógrafos o, mejor dicho, los guías. Y quien señala el camino cobra igual por sus servicios, aunque el camino sea escabroso y en pendiente.

No temas tomar un gran caso entre tus manos solo porque crees que no tenés los recursos para manejarlo, si tenes confianza en tus habilidades como profesional da ese paso de fe e invertí para poder contar con los recursos necesarios (pidiendo un crédito si hace falta), esto incluso te motivará a trabajar un 120% en esa oportunidad que cayó en tus manos y que no cualquiera puede manejar.

Puedo continuar con ejemplos ilustrativos pero la idea es clara, ir a lo seguro puede dejarte “tranquilo” pero te garantizo que no te hará avanzar mucho.


Continuaremos ampliando la lista y ayudándote a ser el abogado que deseas.

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